BENEFICIOS DE LA SALUD PREVENTIVA
Generalmente los médicos nos dedicamos a “curar”
a nuestros pacientes. Algunas veces lo logramos y otras somos testigos de su
muerte, o nos enfrentamos a importantes secuelas que van a afectar la calidad
de vida del paciente que hubieran podido, algunas veces y en algunos casos,
evitarse.
Cuando nos referimos a la salud preventiva nos
estamos enfocando en tomar todas las medidas necesarias para evitar la
aparición de enfermedad, tales como la reducción de factores de riesgo y además
en detener el avance y atenuar las consecuencias de una enfermedad cuando ya
está establecida.
Los objetivos de la salud preventiva son:
Prevenir o retardad la aparición
de enfermedades o accidentes (prevención primaria)
En el presente artículo nos enfocaremos a las
enfermedades crónicas que en la actualidad tienen mucha incidencia, son de un
alto costo y van a predisponer a la persona que la padece a una mala calidad de
vida o a una muerte temprana, tales como la obesidad, la diabetes mellitus tipo 2, enfermedades
cardiovasculares, cáncer y la
osteoporosis.
La prevención primaria de estas enfermedades
tiene como objetivo la promoción del cambio de hábitos y conductas sociales
generadoras de enfermedad: El tabaquismo, el alcoholismo, el sedentarismo y la
mala alimentación son factores de riesgo para desarrollar este tipo de
enfermedades. Es fundamental mostrar con claridad cuáles son los peligros de
estos factores de riesgo y dar a conocer los beneficios que se obtienen con la
eliminación de estas conductas.
Detectar alteraciones o enfermedades
en etapas tempranas, cuando todavía no aparecen síntomas, para evitar daño al
organismo (prevención secundaria)
En este grupo y hablando de las enfermedades
crónicas, se destaca la detección precoz del cáncer, como el de mama, colon,
próstata o pulmón, la detección de la prediabetes, la osteopenia y el control de la hipertensión
arterial e hiperlipidemias para prevenir o retardad la aparición de
arterioesclerosis.
Pregunte usted a su médico acerca de la importancia del chequeo médico anual
para poder tratarse todos estos factores de riesgo.
Prevenir el deterioro de las
personas a causa de algunas enfermedades ya establecidas (prevención terciaria)
Como
ejemplo de este tipo de prevención podemos mencionar el control de las
complicaciones en los diabéticos, el manejo adecuado de la hipertensión
arterial en pacientes con hemorragia cerebral, la reducción del colesterol y
otros factores de riesgo en pacientes con enfermedad coronaria.
La
medicina preventiva podrá aplicarse solamente si el médico y el paciente están
convencidos de que es mejor prevenir que curar, hay que erradicar la creencia
tan interna de nosotros los seres humanos del “a mí no me va a pasar” y tomar
una actitud de compromiso y de mayor sensibilidad frente a la prevención.
La
prevención comienza con la gestación, continua en la infancia y se aplica
durante toda la vida, no solo para evitar enfermedades sino también para
prevenir sus complicaciones cuando la persona ya padece de alguna.
Fuente:
Dra. Ana
Elizabeth Lemus B.
Representante de
Benestar
Médico y Cirujano
general
MSC. Nutrición y Alimentación
Experta en
tratamiento de obesidad y problemas metabólicos
Tel. 2444-7888
info@benestarcorp.com
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