REVISTA EN FAMILIA

La sonrisa, el poderoso motor de la felicidad

Malte Holm

Gerente General 

Clínicas Dentales Sonríe

www.clinicassonrie.com

Si es como yo, seguro no puede dejar de sonreír cuando ve una foto de un bebé riéndose. Se dice que una imagen dice más que mil palabras, y en este caso, esta misma puede tener un impacto grandioso sobre cómo se siente en ese mismo momento. A este hecho, agregue que por lo general pasa mejor su día cuando está en un estado de buen ánimo, y el resultado es un tema que no puede dejar de atender si desea vivir más feliz.

¿Qué pensaría si le dijese que al solo sonreír varias veces al día, puede elevar su estado de ánimo y experimentar más gozo en su vida?, ¿lo beneficiaria? Probablemente si. El fenómeno ha sido estudiado desde hace siglos, pero es en los últimos años los científicos a nivel mundial han llegado a comprender mejor el funcionamiento del  cerebro y determinaron que sí hay una correlación directa entre el “uso de la sonrisa y como se sienten las personas. Lo más  evidente es que cuando éstas se sienten  bien es cuando sonríen  más, pero se ha descubierto que también funciona al revés. El cerebro no solo envía, sino que también recibe señales del sistema nervioso los músculos, y la boca, no es ninguna excepción. Esto significa que si decide sonreír en este momento, y hace el movimiento con su boca y labios, al instante su cerebro recibe señales del cambio, y puede sentir una mejora en su ánimo. 

Para demostrar esto, unos científicos hicieron un experimento en los años 80. Invitaron a varias personas, las cuales fueron divididas en diferentes grupos. Para que pudieran dejar fuera el argumento que los sujetos de estudio ya sabían algo anteriormente, y que por ende esto podía afectar el resultado, no se les dio instrucciones del por qué el experimento. En su lugar, y para aislar el efecto de los movimientos musculares de la boca (la sonrisa), los científicos pidieron a un grupo colocar un lápiz entre sus dientes, para así forzar una sonrisa. Al otro grupo pidieron colocar el lápiz entre los labios para que no fuera posible sonreír. Al grupo de control pidieron sostener el lápiz en sus manos. Luego, a los tres grupos les enseñaron diferentes caricaturas, y pudieron observar que el grupo con la sonrisa forzada calificó las mismas como “más divertidas“ que el segundo grupo, y el grupo de control.

Ahora con esta información, piense en cuantas veces sonríe al día, ¿son muchas o pocas? y ¿cómo le ayudaría si lo hiciera más a menudo?

Siendo Director General de una empresa que genera sonrisas todos los días, esto me parece un punto fascinante para generar más felicidad en el día a día de todas las personas que le rodean y no termina allí, ya que la sonrisa puede ser sumamente contagiosa, y por ende su buen ánimo puede contagiar a la gente a su alrededor, y a su vez genera  felicidad, solo con sonreír más. No es difícil, y el impacto puede ser grandísimo. 

Le dejo con la elección: ¿Hoy va a estrenar su sonrisa, y cosechar los beneficios que puede generarle?