LÁCTEOS
PODRÍAN CONTRIBUIR A LA PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
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Las
enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en Guatemala, afectando
a departamentos como Zacapa, Jutiapa y El Progreso.
Si
usted es amante de la leche y sus derivados, existe una razón más para mantener
el consumo regular de estos productos.
Según
el estudio Prospective Urban Rural Epidemiology (PURE), publicado en la revista
Lancet, el consumo de lácteos está asociado con una disminución del riesgo de
mortalidad y de enfermedades cardiovasculares mayores. Los
investigadores que lideraron este estudio, indican que consumir tres lácteos al
día, comparado con un consumo de media ración diaria, está relacionada con la
reducción de las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad entre un 14 y un
23 por ciento.
Esta
investigación se realizó en 136 mil personas, con edades comprendidas entre los
35 y 70 años, procedentes de 21 países de 5 continentes.
“Los
lácteos tienen otros componentes saludables como aminoácidos, calcio, magnesio,
potasio y probióticos, los cuales podrían ayudan a fortalecer el organismo ante
enfermedades del corazón”, dice Francisco Herrera Morales, nutricionista de Dos
Pinos.
Guatemala,
con una alta tasa de mortalidad por enfermedades cardiovasculares
Datos
del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, en su informe “Situación
Epidemiológica de Enfermedades no Transmisibles, Guatemala 2021”, revela que
las enfermedades cardiovasculares, entre 2016 a 2021, han ido en incremento,
especialmente en los departamentos de Santa Rosa, Baja Verapaz y Peten, con las
tasas más altas.
Según
los datos obtenidos de los registros del INE, las enfermedades cardiovasculares
son la principal causa de muerte en el país, afectando principalmente a Zacapa,
Jutiapa y El Progreso. Esta información muestra la urgencia de ampliar la
cobertura hacia la atención y tratamiento de estas patologías que afecta a los
adultos mayores (hasta los 70 años).
“Es
importante recalcar que las enfermedades cardiovasculares se pueden prevenir si
se toman a tiempo las medidas adecuadas, ya sea modificando los hábitos alimentarios,
llevando buen control médico y nutricional, y realizando ejercicio supervisado
por los profesionales competentes”, agrega el especialista Herrera Morales.
Pautas
alimentarias para prevenir la enfermedad cardiovascular
Estas
son algunas de las principales recomendaciones nutricionales para prevenir o
controlar los padecimientos del corazón:
1.
Cereales: consumir al menos un 50 por ciento en versiones integrales
ricas en fibra dietética.
2.
Frutas y vegetales: 5 al día es muy bueno, 8 al día es una meta ideal
para el corazón.
3. Lácteos:
3 porciones diarias (leche, yogurt y queso).
4. Carnes:
preferir las carnes blancas y los pescados, de esta manera, máximo 2 veces a la
semana carnes rojas y al menos 2
veces a la semana pescados ricos en Omega 3 como el atún, salmón, trucha o
sardinas.
5. Grasas:
Preferir las grasas saludables y reducir las grasas saturadas o trans, así:
a.
Se promueve el consumo de grasas saludables como los aceites, aguacate, nueces
o semillas. De estas opciones idealmente incluir 2-3 porciones diarias.
b.
Se limita las grasas saturadas o trans, evitando el consumo de carnes con piel
o bordes de grasa, productos empacados que indiquen grasas trans en su tabla
nutricional, frituras o comidas rápidas y prefiriendo las opciones que indiquen
menos grasas saturadas.
6. Alimentos
bajos en sodio: un producto bajo en sodio es por definición el que en cada
porción tiene menos de 140 mg de sodio. Recuerde adicionar poca sal y consumir
la menor cantidad de productos enlatados, empacados o similares y sustituirlos
por alimentos más naturales para lograr este objetivo.
7. Bebidas
alcohólicas: Consumir alcohol con moderación, esto significa 1 bebida
máximo por día para mujeres o 2 máximo para hombres, menos si se puede.
8. Azúcar:
Limitar el consumo de postres, confites, etc. Y si consideramos el azúcar de
mesa como tal, máximo 6 cucharaditas de azúcar diaria. Hay que prestarle mucha
atención a las bebidas, galletas y cereales de desayuno porque ahí puede estar
oculta parte del azúcar que una persona ingiere diariamente.